E
“Todo México es Ciudad, es decir,
que no tiene arrabales, y toda es bella y famosa.”
Francisco Cervantes de Salazar
Diálogos, 1554.
I
Viene viene.- Consigue un silbato o una franela, y pretende que nadie sabe salir de un estacionamiento sin tu ayuda.
II
Mendigo.- Con una receta médica, ve a un lugar público, de preferencia a la entrada del metro o un tianguis. Ponte a temblar como si sufrieras mal de San Vito; con una mano, muestra la receta, y con la otra, estira el sombrero boca abajo. Tiembla, tiembla, tiembla, hasta que alguien te lo crea y te arroje una moneda por piedad en el sombrero.
III
Despachador de gasolina en Pemex.- Pemex le da empleo, sin pagarles absolutamente nada, a cualquiera que quiera ayudar a los discapacitados automovilistas que por si solos no saben como llenar los tanques de gasolina, bueno, sólo un detalle: recuerda que Pemex no te pagará nada, a menos que le cueste al pueblo mismo —las propinas van por cuenta de éste también.
IV
Policía o Militar.-Consigue empleo como policía, o, ya “de perdis”, enlístate en el ejército; el único talento que requieres es tener vocación de “autoservicio” a la patria y, como decía Einstein, una espina dorsal.
V
Guarura.- Ser “guarura” es un gran ejemplo de un empleo con gran porvenir. Para eso no necesitas ni siquiera tener cerebro ni saber leer o escribir, basta con que hayas aprendido a lamer güevos y a decir “sí señor”.
VI
Velador.- El de velador es un prospecto magnifico, se requiere solamente tener aptitudes de vampiro, ser soltero, o de plano valerte madre con quien duerma tu esposa, que al cabo lo que cuidas de noche ni siquiera es tuyo.
VII
Secuestrador.- El oficio de roba chicos o secuestrador es bastante remunerativo. ¿Sabes mochar dedos o hacer sufrir a gente inocente? Ya la hiciste, y en tu currículum no debe faltar que de niño el juego de la gallinita ciega te parecía un pasatiempo de maricas.
VIII
Vendedor ambulante.- Si te encantaba chuparte el dedo de chiquito y ver la tele todo el tiempo, aunque siempre con la imagen distorsionada, un buen oficio para ti es de vendedor de “catrinas bailarinas” a la entrada de Chapultepec.
IX
Payaso.- Para el oficio de payaso ni siquiera tienes que tener sentido del humor, lo único que requieres es hacer un disfraz, pintarte la cara con una falsa sonrisa y esperar a que alguien con menos sentido del humor que tú, te contrate o se detenga a soportar tus “payasadas”.
X
Taxista.- Para ser taxista o chofer de combi no hace falta conocer la ciudad, ni saber manejar o tener licencia de conductor, únicamente hay que pretender que sabes llegar a un sitio donde jamás has estado y además, bueno, siempre sirve la excusa de que "el fin justifica los medios".
2 comentarios:
Entre que ha habido trabajo y en casa mi hermano ha estado enfermo pues casi no he podido conectarme. Mira lo que me encuentro que ya se puede decir que le parece a uno de manera rápida, me gusta. Justo andaba yo pensando que faltaba eso en los blogs, no toda la gente le gusta dejar comentarios o luego no hay tiempo pero así uno se entera de las reacciones.
Pues que ya estaba pensando a que me iba a dedicar...parece no doy el ancho, jeje.
Un abrazo
Alba
Eso de los comentarios es algo curioso; hay gente que visita mi blog pero prefieren enviarme sus comentarios por correo. Hay otros que lo visitan pero que nunca dejan un comentario. Es cuestión de preferencias, gustos o yo qué sé. No los exijo ni los extraño. A veces prefiero el "silencio" a un comentario sin sentido.
Aunque quizás también exista la cuestión de seguridad en el internet; pues a muchos, para dejar un comentario, se les advierte antes de hacerlo, que entran a una zona con ciertas dudas sobre la seguridad, al menos eso ocurre en mi compu, que me informa del más mínimo intento de alguien de penetrar mi sistema de seguridad.
En cuanto a este post, lo comencé a escribir cuando pasé unos meses en México en el 2005; la intensión fue de escribir "100 maneras...", y no sólo 10, pero aquí hice una versión resumida.
Saludos
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