Me gusta mucho esta canción, parece una oración a un Dios, o a una madre, o --menos frecuente pero no imposible-- a un buen padre. La ocasión de que la publique este día no es mera coincidencia. Puedo dedicarsela a mi madre, in memoriam. O puedo dedicarsela a todas las madres. O a un Dios. O quizás a mi padre. O a mi hermana. Es, no podemos negarlo, una canción llena de gratitud. Y gracias por escucharla, si lo hacen.
2 comentarios:
No creo poder llegar al agradecer el hacer lo que hiciste por lo cual ahora soy lo que soy. Soy, lo acepto, pero agradecer creo es demasiado. No soy tan, como decirlo, lo que no soy, esa parte muerta. Me gusta la canción pero por lo último no la escucho. No sé si algún día pueda regresar a ellas. He logrado cierta paz pero de plano agradecer, no. No lo haré. Precisamente de eso hablé con alguien ayer a quien le dijeron lo mismo,"agradece a tal porque debido a tal eres lo que eres hoy". Se puede perdonar, se puede entender, se puede matizar, se puede no recordar, se puede convivir, se puede hacer las paces, agradecer es demasiado.
Las personas que todavía pueden agradecer son excepcionales y las admiro. Yo no. Tal vez por eso verlas me duela.
Me parece maravilloso, lo digo en serio, que puedas.
Saludos y besos
Si el perdonar es dificíl, el agradecer es toda vía un salto de trampolín al vacío con mayor grado de dificultad. Se necesita mucha fuerza de voluntad o qué se yo para decir, como dice la canción: "Gracias por destrozarme el corazón porque me hiciste más fuerte", quizás a lo que se refiera sintéticamente es a aquello de que lo que no te mata te hace más fuerte, nada más. Sí, sí, me ha costado un producto de gallina pero lo he hecho, cómo no.
Antes y ahora.
Muchos besos para ti y te agradezco --sin ironía ni risas--el comentario honesto.
Publicar un comentario