A veces tengo la sutil --y sucia-- idea de que la raza humana es la única que se dedica o tiene la necesidad metafísica, psicológica e incluso física de buscar y de encontrar vida inteligente en otros planetas del Universo.
Otros "alienígenas" distantes mirarán hacia el cielo sin preguntarse en qué estaremos pensando los habitantes de la Tierra, planeta al que quizás ellos conozcan como Aqua1-Beware.
---Sí, están ahí, ¿y?--- dirán, sin darle mucha importancia al caso.
Y, quizás, estos menos curiosos y pensativos aliens no se maten ni descuarticen los unos a los otros. Ni le pongan precio al petróleo ni tendrán billetes con la cabeza de uno de los suyos. Tampoco, ya que hablamos de billetes, tendrán la estupidez de creer en la lotería.
Es posible, muy posible, que no tengan que matarse trabajando toda la vida para conseguir una pensión poco decorosa que les permita morir en paz ni se exploten los unos a los otros. O tener que estudiar para conseguir algo llamado Titulo o Diploma y así ser considerado alguien importante entre sus semejantes.
Ellos mirarán simplemente al cielo, su cielo, sin sentirse pequeños ni solos porque se tienen a ellos mismos y no miden la distancia espacial en años luz sino en consideraciones racionales que los lleven a la conclusión de que no tienen la más absoluta intensión de conocer o descubrir un mundo que cuenta con un programa espacial que ostenta la ridiculez de explorar fuera de su sistema solar sin respetar la vida de los habitantes de su propio planeta.
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