sábado, 21 de junio de 2008

Yo dije...Yo soy

Hace algunos años escuché a un gringo joven decir: Neil Diamond ha muerto. Sospecho que se refería a la creatividad de este cantante americano-judío. Es cierto, quizás su creatividad se haya desvanecido en los últimos años; pero queda lo que hizo, lo que escribió y compuso. Y eso lo mantiene vivo y muy vigente.
Cuando mi hermana Rebe pasó una temporada en la Universidad de Orange California, regresó a México con las maletas llenas de nueva música para mí en aquel tiempo, entre ellos —el citado— Neil Diamond, Police y Blondie.
Recuerdo un LP ya usado y algo viejo de un concierto que Neil Diamond dio a principios de los 70´s. Casi todas las canciones de ese disco me gustaron, pero guardo ahora un cariño muy especial por la canción que van a escuchar aquí; entre otras cosas porque cuando se vive lejos del país donde nacimos es fácil sentir que donde ahora vivimos, aunque puede ser un lugar hermoso y fascinante, no es nuestra casa, y, de algún modo, el sitio donde nacimos -nuestra casa-, ya no nos pertenece. No es nuestra ya porque hemos cambiado; hemos metido los pies en el río del tiempo y el espacio, y entonces no nos queda sino clamar por sentir que no hay otra patria que la que se subscribe bajo nuestros pies; que la patria es algo que se lleva en el corazón y decir, donde quiera que estemos…:”Yo soy”, nada más. ¿Pero a quién se lo decimos? ¿Quién nos escucha?






"Alguna vez han escuchado de aquella rana que soñó con ser un rey y se convirtió en uno?..."

1 comentario:

albalpha dijo...

Todo un concierto acabo de tener, a pesar de ser en la mañana lo he disfrutado. Hay música que sin darte cuenta dejas de escuchar debido a que si alguien más está contigo te dirá cómo escuchas eso o ya vas a empezar. Conoces a otros músicos y sin querer abandonas. Neil Diamond pertenece a esta música, lo vuelvo a escuchar y me doy cuenta que me sigue gustando.
En cuanto a la letra de la canción diré que es lo que me pasa cuando me preguntan si me siento defeña, hay algo que uno sabe que le falta para serlo a pesar de los años vividos aquí pero tampoco soy de provincia. Somos complicados, somos una mezcla, siempre cuestionándonos.

Un abrazo