viernes, 31 de octubre de 2008

En Defensa de la Alegría

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Mi amiga Ana Rosa, a quien tanto quiero y tuve oportunidad de ver ahora que estuve en México, me envió este poema; lo comparto, con indiscresión, pero todo sea en defensa de la alegría.

"Para tiempos de agobio, y también de alegría.

Sólo porque sí.

Abrazo,

AR"

Defensa de la alegría

Mario Benedetti

Defender la alegría como una trinchera
defenderla del caos y de las pesadillas
de la ajada miseria y de los miserables
de las ausencias breves y las definitivas

defender la alegría como un atributo
defenderla del pasmo y de las anestesias
de los pocos neutrales y los muchos neutrones
de los graves diagnósticos y de las escopetas

defender la alegría como un estandarte
defenderla del rayo y la melancolía
de los males endémicos y de los académicos
del rufián caballero y del oportunista

defender la alegría como una certidumbre
defenderla a pesar de dios y de la muerte
de los parcos suicidas y de los homicidas
y del dolor de estar absurdamente alegres

defender la alegría como algo inevitable
defenderla del mar y las lágrimas tibias
de las buenas costumbres y de los apellidos
del azar y también, también de la alegría.

2 comentarios:

albalpha dijo...

Defendamos la alegría y un abrazo siempre cae bien.

Un abrazo

Alba

Unknown dijo...

Sí, siempre, de acuerdo. También habría que defenderla de otras cosas que no ha nombrado Mario, pero eso ya da para otro poema.

Saludos y, claro, abrazos.