domingo, 12 de junio de 2011

Newton, Hawking, Savater y yo



Hace poco, en su último viaje a China, desató una polémica al decir que el futuro pertenecerá sólo a los robots. Sería entonces un universo de Transformers, ¿no es así? O casi. Pero ya hablaré de esto en otra ocasión.

El científico inglés Stephen Hawking no es ningún lisiado mental, ocupa la misma butaca que ocupó Issac Newton, y ha desencadenado otra polémica que incluso llamó la atención de Fernando Savater, uno de los filósofos vivos más importantes que tiene España. En su más reciente libro "El gran designio", Hawking afirma que el origen del Universo puede explicarse sin la hipótesis de un Dios creador. Esto, viniendo de un científico como Hawking, le ha parecido a Savater una reverenda obviedad.

Es cierto, no hay nada nuevo bajo el sol en esa afirmación, pero yo no he notado hasta la fecha que ningún conocimiento científico contradiga la existencia de Dios. No fue Dios quien dijo que el sol giraba alrededor de la Tierra, ésto es algo que muchos no tienen claro.

¿Acaso no somos los seres humanos quien decimos sobre esto y aquello "es la voluntad de Dios"? ¿Acaso Dios ha venido y nos ha dicho "Sí, señores, esta es mi voluntad", sobre esto y aquello? Yo le podría decir a Spinoza en este caso que la ignorancia no es divina, es humana.

¿En qué se contradice, por ejemplo, la ley de la gravedad o la geometría euclidiana con Dios? ¿En qué se contradice la energía atómica o la evolución de las especies planteada por Charles Darwin? ¿Podría pensarse en un Dios ignorante de la redondez de los planetas o la composición química del agua?

Hace ya algunos años, en mi adolescencia, escríbí una obra de teatro en México que titulé La Madre Marioneta, fue, si mal no recuerdo, la primera anti pastorela que se escribió en mi país. No porque fuese atea ni mucho menos, sino porque era más bien anti evangélica; no en contra Dios, sino encontra de las ideas de la iglesia católica.

Ahí, estipulé de alguna manera, a mis 17 o 18 años, que la idea del Bien y del Mal son indestructibles, que no es Dios quien juega al bien y al mal con los hombres sino todo lo contrario. De estos o aquellos hechos la humanidad culpa siempre a Dios o al Demonio pero ellos muchas veces no tienen nada qué ver con lo que el hombre hace o piensa. Son entonces los conceptos del bien y del mal que se convierten en juguetes de la especulación humana.

Dios se ha convertido así en esa madre marioneta, porque, como el científico Hawking o el filósofo Savater, tienen la facultad o la libertad de negar su existencia nombrándolo. Si es que es posible explicar el origen del universo sin la idea de un Dios creador, ¿en qué, me pregunto, puede contradecir esa supuesta hipótesis a Dios?

Yo lo que propongo es un debate entre Hawking, Savater y yo, ¿qué les parece?

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