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Llamo por teléfono al consulado mexicano en Austin para concertar una cita y renovar mi pasaporte —que expiró el año pasado.
Me contesta la voz de una muchacha y lo único que le entiendo es que se llama Roxana, porque en cuanto comienza a hablar escucho un escandaloso ruido parecido al que ocasionaría la subasta de unas pantaletas de Shakira en el mercado de la Lagunilla del DF.
Para colmo, Roxana habla como si estuviera anunciando ofertas en un altavoz de un super de Aurrera. Un tonito en verdad irritante.
Me pide ocho mil copias: de mi viejo pasaporte, del acta de nacimiento, más copias de una identificación y dos fotografías recientes, porque por lo visto en el consulado de la capital de Texas no les alcanza el presupuesto para comprarse sus propias cámaras fotográficas, con lo cual sí cuenta el consulado de Nueva Orleans, como pude comprobarlo antes.
Pero lo que más sorprende es que me pide llevar una pluma de tinta negra.
¿Una pluma de tinta negra?
O sea que este pinche consulado macuarro no tiene ni para plumas, vaya. Por poquito y me hacen traer la silla donde voy a esperar hasta que se dignen atenderme.
La burocracia tiene un sólo rostro en Texas y en China.
¡Anti burócratas de todo el mundo, Uníos!
4 comentarios:
Si, de acuerdo contigo. Y vaya mi apoyo para ti desde aqui. Que todo vaya bien.
Con todos mis saludos célestes,
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Me solidarixo con usted compadre.
Aunque yo creo que usted lleva mucho tiempo sin tratar con las dependencias mexicanas, que siguen siendo las mismas de porlo menos hace 30 años si no es que hasta mas. Así que le sugiero que tome sus precausiones para cualquier tramite con la burocrasia nacional en cualquier parte del mundo. Y si piensa venir a Mexico pues con mucho mas razon le reitero que se tome mas precausiones, porque en lo unicoi que hemos avansado es en la corrupcion y la delincuencia.
Pongase abusado. Somos los mismos corruptos, burocratas, rateros o talves un poco mas mejorados.
Creo que mejorados, así que ponte abusado.
Saludos
Alba
Preparo un texto sobre la corrupción en México, donde descubrí --con conocimiento de causa (y efecto)-- que no se le llama "oficialmente" corrupción, sino tener "una atensión" con la policía, el burócrata, el político, el militar... et cétera, et cétera.
Gracias a ambos por la advertencia, de todos modos.
Saludos y nos veremos pronto por allá.
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