Esta última canción del irlandés Gilbert O'Sullivan me llena de curiosidad porque me parece una canción inteligente; inteligentemente romántica, si es que eso es posible. El hecho de que haya añadido al título la palabra "...naturalmete" me parece, entre otras cosas que podría comentar en otra ocasión, prueba de ello. No utiliza el naturalmente como algo que ocurre en la cotidianidad, sino como un destino. Es irónica, triste y festiva a la vez.
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